- Fechas
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Uno de los principales anhelos de Joan Miró fue liberar el arte occidental de la representación mimética de la realidad y restituirle el carácter sagrado que había tenido en los orígenes de la civilización. Esto lo llevó a eliminar de su obra recursos pictóricos como la escala, la perspectiva o el claroscuro y, en cambio, dar al dibujo un papel preeminente. Sin embargo, no fue hasta la guerra civil española que, con la voluntad de evadirse de la situación trágica del momento, Miró definió un lenguaje de signos y símbolos propio, que lo distinguiría de otros artistas del siglo xx.
«Es como una especie de lenguaje secreto, compuesto por fórmulas de encantamiento, y que es de antes de las palabras, del tiempo en que lo que los hombres imaginaban, presentían, era más verdadero, más real que lo que veían, era la única realidad».
A partir de una selección de obras de la colección de la Fundació Joan Miró, la exposición muestra la evolución del lenguaje mironiano, desde la cristalización del signo y su representación como ideograma hasta la creación de grandes personajes de apariencia mítica, surgidos de la individualización y ampliación de sus propios símbolos. En los últimos años, este vocabulario de Miró, conformado por mujeres, sexos, pájaros, escaleras, estrellas y constelaciones, convive con un gesto brutal y contundente que evidencia la voluntad del artista de autoafirmarse.