- Fechas
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Lo importante es que un libro tenga la misma dignidad que una escultura tallada en mármol.
Joan Miró
El libro ilustrado es el ámbito que el editor brinda al poeta y al ilustrador para que éstos se encuentren y avancen juntos en la consecución de un diálogo entre la escritura y la imagen.
Para penetrar en el espíritu del poeta y lograr una verdadera fusión con él, Miró se impregna del texto, de las palabras, del ritmo, trata de vencer las dificultades técnicas que se le van presentando y de llegar tan lejos como le sea posible.
Pero saber seleccionar un papel apropiado, a menudo hecho a mano o mediante procesos muy artesanales, adoptar una determinada tipografía, decidir una compaginación acorde con el ritmo del texto o elegir una técnica de grabado que responda a las necesidades específicas de cada libro y ejecutarla con refinamiento son también factores imprescindibles que garantizarán que la elaboración del libro sea la expresión de un acto sagrado y no es un simple objeto cualquiera. Llevar a cabo la compleja tarea de realizar un libro de estas características sólo es posible si se da una estrecha relación de colaboración entre el poeta, el artista y el editor.
Cuando el libro vea por fin la luz, el lector sabrá sin duda apreciar toda su belleza, aunque difícilmente podrá imaginar el volumen de documentación que se acumula tras el riguroso y con frecuencia vasto trabajo en equipo. La correspondencia de Miró con el poeta, con el editor o el grabador, que nos permite reconstruir la historia del libro y conocer proyectos tan ambiciosos como L’Antitête; los dibujos trazados sobre papeles ordinarios, como los que empleó primero para Ubu aux Baléares y más tarde para L’Enfance d’Ubu; las maquetas como las de À toute épreuve o de Càntic del sol, que dejan constancia de las diversas etapas creativas hasta el estado definitivo, o bien las planchas de grabado, que ejemplifican una voluntad de servirse de técnicas tan distintas como la xilografía en À toute épreuve o el aguafuerte y el aguatinta en Adonides, son muestras de la labor íntima y laboriosa que significa para Miró realizar un libro.
Conocer este material permite al espectador formarse una idea del proceso creativo que Joan Miró comparte con poetas, editores y grabadores, y sobre todo ayuda a captar el espíritu de un libro ilustrado.