Temporada 1998-99 Comisariado: Jorge Luis Marzo, Rosa Sánchez y Tere Badia
Singular Electrics, derivación irónica de General Electrics, fue un ciclo basado en algunos de los nuevos comportamientos artísticos internacionales nacidos a raíz del uso de las más recientes tecnologías en el campo de la comunicación y en la creación de imágenes.
Los progresos tecnológicos han comportado, en el campo artístico, la necesidad de reevaluar algunas de las prácticas creativas realizadas hasta el momento. La Fundació Joan Miró, con el ciclo Singular Electrics, se proponía acercar al público a diversos proyectos artísticos que, mediante el uso de nuevas tecnologías, llevan a cabo una relectura de los patrones políticos, sociales e incluso psicológicos de nuestra sociedad.
La tecnología, no obstante, no había de ser el único leitmotiv del ciclo, ya que eso supondría caer una vez más en una lectura disciplinar de la creación, falseando el carácter de las obras expuestas. Los artistas presentados no utilizan los nuevos medios como tema, sino como mecanismo para expresar mejor lo que quieren decir. En algunos casos, el motivo de su investigación es la propia tecnología, y se sirven de sus medios para criticarla desde dentro. Por otro lado, la tecnología no debería sorprendernos; es parte de nuestro entorno, es parte de nosotros.
La instalación Ligthpools o El baile del farolillo, de Perry Hoberman & Galeria Virtual, fue producida en colaboración con el Institut Universitari de l’Àudiovisual de la Universitat Pompeu Fabra y realizada especialmente para los espacios de la Fundació.
La instalación multimedia Computación espontánea planteaba una reflexión irónica sobre la relación entre el hombre y el ordenador al mostrar unas máquinas que perdían su condición de herramienta para convertirse en seres independientes de la voluntad del usuario.
La instalación interactiva Molecular Informatics, de la artista japonesa Seiko Mikami, incorporaba tecnología de lectura óptica. La instalación permitía generar simultáneamente estructuras de moléculas que eran proyectadas sobre las paredes del Espai 13 siguiendo los movimientos de los ojos del usuario.
David Hoffos nació en Montreal en 1966, y vive y trabaja en Lethbridge (Canadá). En la instalación Catástrofe, Hoffos proponía una reflexión sobre la tecnología, su relación con el "ilusionismo" y su potencial como medio capaz de crear una ilusión de realidad.