Rojo aparte

Exposición temporal

Fechas

Arte Contemporáneo chino de la Colección Sigg

Con Rojo aparte, la Fundació Joan Miró ofrece un amplio panorama del arte chino más reciente a partir de los fondos de la colección de arte chino contemporáneo más exhaustiva del mundo, creada por Uli y Rita Sigg. Dicha colección, de aspiración institucional, cuenta con obras de todos los estilos y de los artistas más importantes que han surgido en China desde la época del Realismo Socialista hasta nuestros días. Esta colección pionera de primerísimo orden y de proporciones museísticas, ha permitido realizar una selección con el objeto de contribuir a un mejor conocimiento de un fenómeno artístico que ha acaparado la atención del mundo del arte en los últimos años.

La exposición se divide en seis grandes apartados que abrazan los fenómenos sociales y políticos que han marcado el arte chino contemporáneo, así como un conjunto relevante de obras de los artistas actuales más influyentes, como Ai Weiwei, Song Dong o Yue Min Jun.

1. Mao como trasfondo. Hace referencia al trasfondo político y al fenómeno simultáneo de veneración y cuestionamiento del gran líder.

2. Transformación: la nueva China. Un reflejo de los grandes cambios económicos y paisajísticos que experimenta el país.

3. Historias personales: los nuevos chinos. Muestra el impacto de dichos cambios en los individuos y en la colectividad.

4. Nuevas visiones de antiguas tradiciones artísticas. Extenso apartado dedicado a la integración de aspectos tradicionales en la obra de muchos artistas contemporáneos.

5. Una especial ironía. Destaca el tono irónico de la obra de muchos de esos artistas.

6. El arte occidental visto desde China. Apunta el juego de la apropiación de iconos del arte europeo e ilustra la relación existente entre los artistas chinos y el arte occidental.

Con motivo de la inauguración de la muestra, el artista conceptual Song Dong (Pekín, 1966) realizó una de sus últimas instalaciones, que, con el título genérico de Eating the city, consistía en la recreación con alimentos de una panorámica de la ciudad de Barcelona. A continuación, el público asistente fue invitado a "comerse la ciudad". Este proyecto, de arte efímero y participativo, ha sido presentado anteriormente con gran éxito en varios museos del mundo.