Observa

¿Cómo empezó Joan Miró?
Primero cogió un papel de 1 m x 60 cm y lo puso sobre la mesa (si tienes en casa un papel así de grande, podrás hacerte una idea). Luego cogió un pincel grueso de pelo suave, lo sumergió en agua y mojó entonces todo el papel. A continuación mezcló colores en un plato, mojó ahí el pincel y extendió los colores al azar. De este modo los coloren terminaron mezclándose en el papel.

Mira la obra
Y trata de imaginar que aún no hay nada dibujado, tan solo unos colores muy suaves: tonos marrones, grises, amarillentos, azulados... En medio hay una figura, pero antes de dibujarla Miró hace algo en el papel. Fíjate bien, se ve perfectamente alrededor del ojo y entre las piernas. ¿Qué crees que ha hecho Miró para que quede así? ¿Cuántas figuras hay? ¿Cómo están hechas y de qué color son? Cuéntale a alguien que no pueda verlas cómo son, qué partes de sus cuerpos reconoces. ¿A qué te recuerdan estas figuras?

Ya tienes las figuras controladas. Ahora mira con atención qué hay alrededor, qué colores ves y cómo están colocados, si tienen forma o no. ¿Qué más ves en torno a las figuras, además de los colores?

¿Te has dado cuenta de que al hacer algunas de estas formas se ha corrido la tinta?

Todas las obras nos cuentan una historia. ¿Qué historia crees que nos cuenta Miró esta vez?

¿Quieres saber qué título le puso Miró?
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Crea un mundo de texturas

¿Qué son las texturas? Cuando vemos y tocamos el tronco de un árbol, el suelo de una calle, una pared, una madera, una roca, un cesto o un saco nos damos cuenta de que todas estas cosas tienen un aspecto diferente. A eso lo llamamos textura.

1. Puedes buscar texturas en casa, en la escuela, en la calle, en el parque... Tienes que observar con atención. Si te fijas, verás que son muchas las texturas que nos rodean.

2. Cada vez que encuentres una textura interesante, pon un papel encima y ráyalo con fuerza.

3. Cuando tengas unas cuantas, dibuja siluetas de personajes imaginarios por la parte de atrás y recórtalas.

4. Luego gíralas y pégalas con pegamento sobre un papel grande, de modo que las texturas queden a la vista.

5. Te quedará un paisaje poblado por personajes extraños y con texturas diferentes. Les puedes añadir ojos, bocas, orejas, brazos, pies, cola, cabello y todo lo que quieras.

Material: papeles, colores (lápices, ceras, carboncillo), tijeras, cola de barra