Los objetos cotidianos que Miró atesoraba en su taller son el punto de partida de todo un proceso técnico y creativo, a menudo desconocido, que desemboca en la obra final. La muestra desvela los detalles de este laborioso camino a través de los dibujos preparatorios, los objetos, sus modelos y moldes en yeso, el ensamblaje y, finalmente, el fundido en bronce de las piezas con el procedimiento de la cera perdida.
Esta exposición divulgativa abre una ventana a las formas de trabajo de Miró poniendo en valor la creación como proceso y como resultado del trabajo colaborativo entre el artista y los artesanos. Asimismo, el espacio tiende un puente entre la sala de esculturas que culmina la presentación de la colección y la exposición El sentido de la escultura.