Universo Miró

12 especial énfasis poético. Y es que la poesía pasó a tener una importancia capital en su desarrollo como artista: «No hago ningún tipo de distinción entre pintura y poesía». 3 Con la eclosión del surrealismo, el mundo onírico y del azar propiciaron la evolución de su lenguaje artístico hacia la representación simbólica de las cosas, a las que otorgaría múltiples significados a lo largo de su trayectoria artística. Por ejemplo, la inclusión de una escalera en su obra simboliza la voluntad del artista por evadirse y buscar un ascenso del mundo terrenal al celestial, ya que «empezando por la vida real, conseguí perder el contacto con la realidad», 4 un posicionamiento que culminó en su conocida serie Constelaciones (1939-1941). Otra gran figura que tomó un protagonismo determinante a partir de los años cuarenta fue la mujer, entendida como representación simbólica de conceptos como la fertilidad, la reproducción o la sexualidad. El tema de la mujer lo acompañó hasta su obra tardía, tal como ejemplifica Mujer (1978) [fig. 4], y fue utilizado en repetidas ocasiones en su obra escultórica. En la escultura, aunque los objetos ejercen funciones iconográficas bastante específicas, cada uno de ellos y su ensamblaje se abren a diferentes tipos de significados. Miró transformaba los objetos en figuras, en personajes vivos, y, además, igual que en el resto de sus obras, los acompañaba de títulos poéticos que ayudan al espectador a acercarse al imaginario y la voluntad del artista. «Me siento atraído por una fuerza magnética hacia un objeto, sin premeditación, y luego me siento atraído hacia otro objeto que se junta con el primero y que al establecer contacto provoca un choque poético». 5 Es el caso de Señor 3 Joan Miró entrevistado por Georges Duthuit, «Où allez-vous Miró ?», Cahiers d’Art , núm. 8-10, París, 1936, ibidem , p. 151. 4 Joan Miró entrevistado por Francesc Trabal, «Una conversa amb Joan Miró», La Publicitat , Barcelona, 14 de julio de 1928. 5 Carta de Joan Miró a Pierre Matisse, 28 de septiembre de 1936, en Rowell, Margit, op. cit. p. 126.