Caminos a la Fundació Joan Miró

Montjuïc es un entramado de caminos, senderos y veredas que han atravesado la montaña desde tiempos antiguos. Asentamientos íberos y romanos, masías fortificadas, canteras, campos de trigo, viñedos y huertos, ermitas y capillas, así como numerosas fuentes se han asentado a lo largo de los años a los pies de los caminos que cruzaban la montaña.

Ahora os proponemos recuperar algunos de estos caminos para descubrir la montaña de Montjuïc y llegar a la Fundació Joan Miró a pie. Es una oportunidad para disfrutar del arte y la naturaleza desde el principio de vuestro itinerario.

diamant somriu al crepuscle joan miró

El diamante sonríe al crepúsculo. Joan Miró, 1947

Camino del Teatre Grec

Camino de interés botánico
Si te interesa la botánica o la geología, este es tu camino. Aquí podrás contemplar ejemplares interesantes y únicos como la Erythrina falcata, la Lagunaria patersonii o las rosaledas de Banskia, así como la antigua cantera Machinet que cierra el Teatre Grec.

  • Tiempo: 8 minutos desde la puerta de los jardines hasta la Fundación / 20 minutos para hacer el camino explorando.
  • Accesibilidad: Aunque los Jardines del Teatre Grec tienen rampas y un ascensor, la escalera del Generalife hasta la Fundación no es accesible para cochecitos y sillas de ruedas.
  • Servicios: Hay una fuente de agua potable, bancos y una zona para resguardarse en caso de mal tiempo en el Pabellón de la Música.


Camino de la Satalia

Camino de interés histórico
Si queréis pisar la historia por el Antiguo Camino de Valencia, se recomienda subir a la Fundación por aquí. Un camino para perderse por los callejones que suben por las antiguas canteras de la zona y descubrir, entre ombúes y acacias, los restos de la Fuente de la Satalia.

  • Tiempo: 10 minutos desde la calle de Margarit con Paseo de la Exposición / 25 minutos si se sube pausadamente contemplando la vista de Barcelona y se explora el entorno.
  • Accesibilidad: Camino de escaleras no accesible para sillas de ruedas y cochecitos.
  • Servicios: En lo alto del camino se encuentran los Jardines Joan Prats, con una zona de picnic y una fuente de agua potable.


Camino del verdugo 

Camino de interés popular
Descubre una montaña inédita y salvaje, heredera de las huertas regadas con el agua de las fuentes, pozos y balsas que salpicaban la montaña. Es el camino de los merenderos, lugar de recreo popular donde se servía agua fresca a la sombra de las higueras y algarrobos, donde la música y el baile eran los protagonistas.

  • Tiempo: 13 minutos desde el Paseo de la Exposición / 25 minutos si se sube pausadamente contemplando la vista de Barcelona y explorando el entorno.
  • Accesibilidad: Camino sin escaleras, pero con terreno muy irregular.
  • Servicios: En lo alto del camino se encuentran los Jardines Joan Prats, con una zona de picnic y una fuente de agua potable.

Camino de los Jardines de Laribal

Camino de interés paisajístico-histórico
Si queréis evadiros en un escenario especial, este es el camino indicado. Podréis descubrir rincones escondidos recorriendo las rampas, escalerillas y senderos entre las cascadas y surtidores de agua que riegan las especies mediterráneas, exóticas y centenarias más fantásticas de la montaña.

  • Tiempo: 14 minutos desde el final de la calle Lleida / 35 minutos para hacer el camino explorando.
  • Accesibilidad: Jardines con escaleras y rampas para poder recorrer su totalidad.
  • Servicios: Hay fuentes de agua potable, bancos y servicios públicos al lado de la casa de la Font del Gat.


Historia de los caminos de Montjuïc

Hace más de un siglo, Montjuïc, en gran parte sin vegetación, era la atracción de las clases populares que subían a la montaña buscando el aire puro y limpio que no había en una ciudad tupida, oscura, ruidosa y sucia. A pie o en carro, vecinas y vecinos de la ciudad accedían en familia, buscando los lugares sombríos y frescos que había alrededor de las numerosas fuentes y otros lugares que se convirtieron en espacios de encuentro y ocio.

Los espacios de recreo eran núcleos de cultura: el baile, las canciones, el teatro, la gastronomía, el juego o la literatura eran los protagonistas; del mismo modo, los árboles, las flores, las frutas, los pájaros, el agua, el sol, los insectos o las piedras formaban parte del escenario.

Algunos de estos caminos históricos han desaparecido, otros han cambiado su trazado, pero hay algunos que todavía perduran manteniendo la atmósfera del pasado y nos invitan a redescubrirlos y a disfrutar desde una mirada actual.