El 10 de junio de 1975 la Fundació Joan Miró abre sus puertas en Montjuïc con la vocación de convertirse en un referente internacional en la obra de Joan Miró y a la vez en un centro abierto a otras disciplinas donde tuviera cabida un arte para todo el mundo.
Joan Miró fue el primero en comprometerse y luchar para que fuera posible. Otros intelectuales, artistas, instituciones y amigos le siguieron.
A lo largo de estos 40 años hemos crecido en experiencia, en conocimientos y en libertades. Hemos creado vínculos y hemos adquirido compromisos con nuestros amigos, con empresas e instituciones, y con la ciudad (#hemcrescutjunts).