El pasado 30 de noviembre nos dejó el arquitecto y urbanista Oriol Bohigas, presidente de la Fundació Joan Miró durante el periodo comprendido entre 1981 y 1988. Recuperamos el artículo publicado en la Carnet número 2 de la Fundació, en el que Bohigas mostraba su visión sobre la figura de Josep Lluís Sert y la influencia que tuvo en la arquitectura moderna.
Sert, como síntesis internacional
¿Qué queremos decir cuando decimos que Josep Lluís Sert es nuestro arquitecto más internacional? Si lo interpretásemos en términos de popularidad y difusión, Gaudí, en estos últimos años, lo habría superado con creces. Pero la internacionalidad de la que hablo no se refiere a eso. Se refiere a la situación personal que Sert adoptó en la profesión, en la cultura y en la política, una situación que permitió –y que permite especialmente ahora- definir una visión universal y moderna de los problemas grandes y pequeños de su entorno. Es el arquitecto que aglutina en Cataluña un primer grupo de trabajo y de polémica paralelo a los que se establecían al mismo tiempo en las ciudades europeas y americanas más comprometidas en una aventura profesional, cultural y social. Es el primero que se propone internacionalizar nuestra arquitectura introduciendo la internacionalización crítica de las permanencias locales, no tanto para justificar una tradición en términos conservadores cuanto para afirmar la revisión internacional del Estilo Internacional. Durante muchos años ha sido el único referente catalán en las grandes polémicas de la evolución del Movimiento Moderno y el que, desde universidades extranjeras, ha participado más en el debate de la enseñanza y en la vertiente política del urbanismo.
Imagen 1: Coloquio sobre el GATCPAC en el Auditorio de la Fundació Joan Miró: Germà Rodríguez Arias, Josep Ll. Sert, Alexandre Cirici, Oriol Bohigas y Francesc Vicens. Francesc Català-Roca, 12 de febrero de 1976.
Imagen 2: Oriol Bohigas mostrando el proyecto de ampliación de la Fundació Miró. Pérez de Rozas, 1987.1
Sin embargo, quizás lo que subraya más este valor internacional es, precisamente, su obra. Desde los planes latinoamericanos hasta las Fundaciones Miró y Maeght, desde las grandes obras de Boston y Nueva York hasta las pequeñas intervenciones en Ibiza, desde el Pla Macià hasta las proclamas sociales y figurativas de los CIAM, puede interpretarse todo el conjunto de su obra –construida, dibujada o explicada y polemizada- como una misma decisión cultural aplicada a los distintos episodios de la evolución conceptual y estilística de la arquitectura y el urbanismo de su generación, es decir, la de los años centrales del siglo XX, vista simultáneamente desde Europa y desde América.
Oriol Bohigas, arquitecto.
Notas:
1 Recuperamos del Archivo de la Fundació Joan Miró una fotografía en la que se pueden identificar, de izquierda a derecha, Eduard Castellet, Joaquim Ferrer i Roca (consejero de cultura), M. Aurèlia Capmany (concejala de cultura), Pasqual Maragall (alcalde de Barcelona) y Jaume Freixa (patrón de la Fundació y arquitecto encargado de la ampliación).