Arte y naturaleza

La visita a la Fundació Joan Miró es una forma de conectar el arte con la naturaleza.

«Todo viene solo, como el ritmo de la naturaleza. Con toda naturalidad, sin forzarlo.»
Joan Miró


La naturaleza siempre estuvo en el origen de la creación de Miró y fue un elemento clave en la concepción de la Fundació. Joan Miró y Josep Lluís Sert -arquitecto, amigo íntimo del artista y responsable del proyecto- escogieron Montjuïc como emplazamiento porque imaginaban un edificio integrado en la naturaleza y en medio de una vegetación que se adentraba en el museo y formaba parte de él.

Y así es la Fundació Joan Miró, un museo donde el arte y la naturaleza se imbrican entre ellos. Desde el Patio del Olivo, el corazón del edificio, se puede ver, a un lado, el parque de Montjuïc y, al otro, la ciudad de Barcelona abrazada por la montaña de Collserola. El Patio del Algarrobo ofrece un espacio de descanso exterior dentro del museo, y el Patio Norte, una visión sobre la ciudad con la escultura Estudio para un monumento (Luna, sol y una estrella) en primer término. Las terrazas nos permiten contemplar los patios, la vegetación de Montjuïc que rodea el edificio y las esculturas de Miró que son parte del paisaje. Un itinerario libre, de observación de la naturaleza dentro del recorrido del museo y de contemplación del entorno.

Los árboles de la Fundació Joan Miró tienen un simbolismo atemporal: el ciprés es símbolo de bienvenida y de hospitalidad; el almendro, del renacimiento de la naturaleza; el olivo es signo de longevidad, de resistencia y de renovación, y el algarrobo se asocia a la fertilidad. Para Miró, un árbol «tiene un alma, un espíritu», no es tan solo un tronco con ramas y hojas.

La montaña de Montjuïc es el gran parque urbano de Barcelona, un jardín de jardines que actúa como uno de los pulmones de la ciudad. Bien conectada con transporte público, también tiene un entramado de caminos que permiten llegar a la Fundació Joan Miró a pie desde varios puntos de la ciudad (el barrio del Poble-sec, el Paralelo, la plaza de España, entre otros) y descubrir el entorno natural que la rodea. Ir a la Fundación andando es una manera de disfrutar del binomio arte y naturaleza desde el inicio del trayecto.

«Cuando veo un árbol, por ejemplo un algarrobo, siento que el árbol me habla. Tiene ojos. puedes hablar con él.»
Joan Miró

© Fundació Joan Miró. Foto: Pep Herrero
Sin título (Flor). Joan Miró, 1905