Hagamos un cuadro de barro

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¿Cómo empezó Joan Miró?

  

El punto de partida de esta obra es una pieza de barro plana más o menos rectangular, de 80 x 50 cm, trabajada por ambos lados. Si tienes en casa un papel de este tamaño, podrás hacerte una idea.

En esta obra de Miró una cara muestra un diseño bien perfilado con unos componentes fáciles de identificar, mientras que la otra es más rugosa y abstracta.

Al ser una superficie plana, podemos pintar encima. Pero, además, como el barro es blando, podemos presionar sobre él con el dedo o con algún utensilio y dejar marcas. También podemos dibujar haciendo surcos o sobreponer barro para obtener relieve.

Mira la obra

En este caso, como la obra tiene dos caras, deberás decidir si quieres ir pasando de una a otra o bien mirar primero una y después la otra.

● De una a otra:

Intenta imaginar que aún no hay nada, que tenemos una pieza de barro sin trabajar. Las imágenes, puestas una al lado de la otra, crean un efecto de espejo.

Ahora fíjate en cómo están de llenas o vacías y cuál de las caras tiene más color. Compara los colores de una y de otra: ¿qué colores podemos ver en ambas caras? ¿Hay alguna forma que se repita en ambas caras, bien sea con el mismo color o con otro?

● Primero una y después la otra:

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando miras la imagen de la izquierda?

Ahora mírala lentamente e intenta hallar un sentido a cada elemento. Presta atención a las formas redondas y observa cómo están dispuestas. Fíjate únicamente en el color blanco. ¿Qué elementos de este color se repiten y qué representan para ti?

Ahora mira la imagen de la derecha. A diferencia de la anterior, más lisa, esta muestra toda clase de accidentes, como rasguños o cortes. También aparece la huella de un elemento natural. ¿La ves?

¿Te has percatado de que la pieza está rota y reparada? En realidad, es una pieza de cerámica, que es el nombre de una técnica artística. ¿En qué consiste? La pieza realizada en arcilla se mete dentro de un horno a una temperatura muy alta, unos 1.000 grados. De este modo, se endurece y se vuelve mucho más resistente, pero puede romperse.

Todas las obras nos explican una historia. ¿Qué historia crees que nos explica Miró en esta ocasión?

¿Quieres saber cómo la tituló Miró?

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Hagamos un cuadro de barro

Normalmente nos imaginamos un cuadro como una pintura sobre un papel o una tela, dentro de un marco y colgada en la pared. Pero realmente, ¿tenemos que utilizar pintura (o solo pintura), que el cuadro esté enmarcado y colgado, y que el soporte sea un papel o un lienzo?

¿Por qué no intentamos hacer un cuadro con barro?

  1. Coge una pastilla de barro y aplánala encima de una mesa o en el suelo. Procura que tenga un cierto grosor (por ejemplo, de un dedo).
  2. Escoge objetos no muy grandes. En cualquier caso, siempre más pequeños que el tamaño del barro una vez aplanado.
  3. Antes de trabajar directamente el barro, puedes cortar un papel del mismo tamaño y realizar pruebas hasta obtener la composición que te guste.
  4. También puedes añadirle color.
  5. No hace falta utilizar muchos objetos ni llenarlo todo. Una buena composición no es la que contiene más elementos, sino la que los tiene bien dispuestos.
  6. Cuando hayas decidido tu composición, intenta traspasarla al barro.
  7. ¡Un dato interesante! Como el barro es blando, si ejercemos presión sobre él con un objeto y después lo retiramos, dejará su huella.
  8. Si quieres, también puedes utilizar barro para dibujar, sobreponiéndolo. De este modo, tu pieza tendrá relieve.
  9. Deja que se seque bien, y ya estará. ¡Piensa un buen título!

  

Material: barro, pintura, objetos.

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